Pumptrack Algueña

El circuito

Se encuentra detrás del campo de fútbol, no está céntrico en el pueblo, está ligeramente apartado. Tiene una vuelta de unos 120 metros. Es un circuito que aparentemente funciona en ambas direcciones, pero está marcado para iniciar hacia la derecha. Algunos módulos se hacen más difíciles de enlazar saltando, por distancia entre ellos, encontramos uno más corto de unos 4 metros que con la velocidad adecuada se puede hacer sin dificultad. Tiene dos peraltes consecutivos muy divertidos y una recta con dubbies. Los peraltes están bien definidos y los módulos permiten mantener una velocidad constante. Solamente el módulo formado por dos dubbies, justo antes del peralte de las salida, tiene algo más de profundidad y se nota que tienes que absorber un poco más pero no es un problema. No es un circuito vallado por lo que podemos acceder sin tema de horarios. Tiene una rampa de acceso a la zona de salida no muy pronunciada, esto facilita el acceso a los más pequeños. El acceso al circuito para iniciar la marcha  y salida son muy suaves también. Encontramos otra zona de espera, inicio/parada de la marcha algo más adelante, después de los peraltes consecutivos. Esta no tiene rampa de acceso desde el exterior. Solo accedemos desde dentro del circuito. Os dejo un video de la vuelta al circuito y otro del reportaje completo módulo a módulo.

Ver vídeo report aquí

Ver vuelta circuito aqui.

El consejo

El circuito está algo apartado del pueblo, mejor llevar lo necesario de agua y comida para no tener que desplazarse con el coche una vez que estéis allí.

Easter egg

Es un circuito que puedes hacer en ambos sentidos. Puedes salir saltando del peralte de salida hacia la rampa de acceso.

Cómo llegar

No se tiene que callejear demasiado, esta detras del campo de futbol y es muy fácil aparcar en un parking de tierra justo al lado. Os dejo enlace para indicaciones.

Ver enlace en google maps

El pueblo

Algueña (en valenciano, l’Alguenya) es un municipio de la Comunidad Valenciana, España. Situado en el suroeste de la provincia de Alicante, en la comarca del Vinalopó Medio. Cuenta con 1.341 habitantes. El municipio de Algueña está situado en el extremo occidental del Vinalopó Medio, en la frontera con el antiguo Reino de Murcia y la actual Región de Murcia. Es un pueblo típicamente agrícola dedicado al cultivo de la viña, el aceite y la almendra. Se elaboran, como en el resto de la comarca, buenos vinos, como por ejemplo el Tinto Doble Pasta, Rosado “Lágrima Virgen”, Fondillón, Mistela, etc. Hay también industria de fabricación de licores y de elaboración de mármol, esta última en expansión. La artesanía típica que se ha conservado puede encontrarse en el trabajo del esparto. El único monumento destacable es la iglesia parroquial de San José, construida en 1738 en estilo románico, con dos torres gemelas añadidas en el siglo xix.

Servicios

El circuito no está vallado, tampoco tiene punto de agua ni baños al estar en el exterior. Si se encuentra abierto el campo de fútbol podríais hacer uso de los baños. De lo contrario al estar junto al campo siempre puedes encontrar algún sitio donde poder hacer las necesidades, siempre intentar llevar una bolsa para no dejar abandonado ningún tipo de basura. Esta algo alejado del pueblo por lo que si necesitamos algo tendremos que desplazarnos con el coche. Justo en la entrada del pueblo tenemos una gasolinera y pasaremos muy cerca de dos supermercados. 

Como turismo cultural, monumentos y lugares de interés, podemos visitar:

Iglesia Parroquial de San José. Su origen data del año 1828, cuando el Obispo de Orihuela (D. Felipe Herrero Valverde), decretó la creación de una vicaría rural en esta localidad, dependiente de la parroquia de Monóvar. Tiene una gran nave central y una capilla en uno de sus laterales. Caracterizada principalmente por sus dos torres gemelas, cuadradas, una de las cuales alberga un reloj, y la otra tres campanas.

Cuevas. El hábitat en cuevas se remonta a los orígenes del municipio. Situadas -en su mayoría- en el extrarradio del casco urbano actual, fueron utilizadas durante muchos años, como viviendas habituales -desde principios del siglo xviii-, hasta que paulatinamente, sus propietarios fueron construyendo y adquiriendo viviendas en el núcleo urbano, pero conservándolas como segundas residencias. Sus propiedades isotérmicas abrigan del frío durante el invierno, y del calor durante la época estival.